Vivienda en Vigo

Recibimos el encargo de terminar una vivienda unifamiliar con vistas al mar y los espacios definidos, solo tenían un material colocado y era la piedra granítica del suelo de la planta baja.

Realizamos el briefing con los clientes, querían una vivienda ordenada, cálida, cómoda y que pudiese ir evolucionando con el paso del tiempo.

Decidimos utilizar la madera de iroko, en contraste con lacados, para aligerar los muebles. Y una gama de grises cálidos que dialogasen con la piedra ya colocada y que generasen un contenedor neutro y equilibrado.

Un contenedor adecuado para recibir los textiles y los objetos decorativos que la pareja quiere ir coleccionando en sus habituales viajes.

Proyecto

  • interiorismo
  • 2013